Día De Muertos

La muerte es un misterio incomprensible que quizá nadie pueda comprender, pero viviremos siempre en la memoria de nuestros seres queridos y amigos. (JaRH)

En todo el mundo la muerte es sinónimo de tristeza y luto, pero en México existe una celebración anual que está dedicada a la muerte y sus misterios, la cual es llamada "Día De Los Muertos". Dicha celebración festeja a las personas que ya han fallecido, y se cree que ellos regresan a sus hogares una vez al año a buscar una ofrenda de comida e inciensos con la cual en sus familias se les recuerda, está celebración tiene su origen en el México prehispánico y gracias al fervor de los antiguos habitantes de México se a podido conservar hasta el día de hoy.

La Tradición Del México Prehispánico.

Está celebración se divide en dos días según la edad de los fallecidos, don Fray Diego Durán, dice que el ritual nahuat festejaba a Miccaihuitontli o fiesta de los muertecitos, que se conmemora el noveno mes del calendario Nahuat y que equivalia al mes de Agosto del año cristiano, y la fiesta de los Grandes Muertos que se celebraba el décimo mes Nahuat. Dichas celebraciones también estaban destinadas a la agricultura. Para ello se apreciaban con ofrendas, oblaciones y sacrificios.

Años después de la conquista de México, los evangelizadores veían que el día de todos los santos los indígenas ponían ofrendas a los niños muertos y el día siguiente a los difuntos adultos. Cambiando el mes de Agosto a el mes de Noviembre, tratando de disimular sus antiguos rituales y aparentar festejar la fe cristiana.

Dichas ofrendas estaban conformadas por; dinero, cacao, cera, frutas, semillas en pequeñas porciones y comida. Las ofrendas se colocaban en los altares familiares o en mesas de uso cotidiano, las cuales se cubrían con manteles, papel china picado y hoja de plátano. Sobre los manteles se colocaban también otros artículos como floreros con diversos tipos de flores como: cempasúchil, terciopelo. Flor de obispo, mano de león, flor de todos santos, nube, margarita o nardo; candelabros de barro negro con ceras para los adultos, y blanco para los niños, una cera por cada difunto, además se encendía copal o inciensos hechos sólo para la ocasión, y también ofrecían alimento que hayan sido del gusto del difunto, colocados en trastes y chiquihuites (canastas echas de carriso) nuevos y toda clase de frutas; comida como tamales, mole, pan de muerto, también se ponen sal y azúcar, también vasos de agua en ocasiones era bendita por que llegan sedientos por su travesía a la tierra, también se colocaban bebidas alcohólicas, aguardiente, mezcal, pulque o cerveza, cigarros encendidos.

En algunos lugares adornan las ofrendas con arcos verdes o plantas de plátano , seguida  de imágenes de los santos que son de devoción de la familia y fotografías de los difuntoys.

Con los niños se colocaban dulces de "alfeñique" hechos de azúcar, con diferentes formas, de animalitos, ánimas y de ataúd, otros colocan juguetes de barro.