Sucedido en el año de 2004 |
Todos tenemos esta idea; A mi nada me podría asustar a plena luz del día, incluso yo la tuve, pero algo me hizo cambiar, tal vez es muy poco probable que les suceda algo parecido.
Una tarde al regresar de la escuela, eran como a las 2 de la tarde encontré a mis hermanos ayudando a mi mamá a regar sus árboles frutales que ella tenía, al terminar mi tarea y de comer me dispuse a ayudarlos, regamos casi todos los árboles, a excepción de algunos que se encontraban en el patio trasero de la casa, a estos yo y uno de mis hermanos nos encargamos de regarlos,
Eran ya como a las 4 de la tarde y sólo faltaba un pequeño árbol de durazno, mi hermano me acompañó por que el solar era demasiado grande y en aquel entonces la maleza era abundante, y dentro se encontraba un enorme árbol de zapote muy frondoso y descuidado, al terminar de regar el árbol, mi hermano me dijo que guardara silencio, no sabía por que pero tomé su palabra, debajo de aquel árbol se escuchaba una voz que parecía murmurar palabras que no pudimos entender, después se escuchó otra voz como sí alguien hubiera contestado, lo que realmente nos asustó fue que los murmullos parecieran subir su tono de voz y parecían cada vez ser más voces, corrimos al patio de enfrente para narrar lo acontecido, mi mamá dijo que ya no fuéramos al patio trasero
Hoy en día el patio trasero de mi casa se encuentra totalmente libre de maleza, pero aquel Zapote aún se encuentra en pié; con este acontecimiento me hace pensar que mientras un lugar se encuentre sólo y descuidado, siempre podrá suceder algo parecido, incluso siendo de día.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Que te pareció el articulo?