domingo, 3 de junio de 2018

El Grito

Sucedido en el año de 2014


En ocasiones cuando la noche está avanzada, a lo lejos llegamos a escuchar perros aullar o ladrar, generalmente no tomamos importancia de ello, pero alguna vez te has preguntado, ¿Por que lo hacen?

El día de hoy les tengo una pequeña anécdota en la que sucedió hace varios años atrás, la cual he llamado como el " Grito "

Hace varios años mi hermano y yo acostumbrábamos revisar que la puerta de la calle estuviera cerrada, Una noche nos encontrábamos en el atrio de la capilla de mi hogar, ya avanzada la noche aproximadamente cerca de las tres de la madrugada, en el total silencio a lo lejos se escuchó el grito de un hombre, a mi hermano y yo realmente nos extrañó escuchar aquel grito, porque fue de lo más inusual que hayamos escuchado antes, el grito fue como el de un hombre, pero a la vez como sí se tratase de el bramido de una res, al mismo tiempo que la voz, apenas término aquel horrible sonido a lo lejos los perros empezaron a aullar y a ladrar de una manera desesperada, mi hermano y yo regresamos a los cuartos, quienes aún mis hermanas se encontraban despiertas, pero ellas dijeron que sólo escucharon a los perros aullar.

Cada noche que escucho aullar los perros aún recuerdo perfectamente como se escuchó aquel grito.

De quien es ese juguete

Sucedido en el año de 2007

Los duendes suelen habitar hogares en donde la mayor parte de la familia sean mujeres, o también donde los niños del hogar tengan un comportamiento demasiado travieso, tál como anteriormente, en el relato de " La Olla ", les había comentado en ocasiones cuando era niño encontrábamos objetos ajenos a nuestro hogar.

Una tarde mientras jugaba sólo en el patio trasero de mi casa, ya cansado empecé a recorrer el lugar, cuando a lo lejos alcancé a ver algo debajo del Zapote, fui a investigar y para sorpresa encontré un juguete de un tiburón, con muestras que haber sido usado poco, ya que la pintura empezaba a caer, lo lleve conmigo al patio principal y lo lavé, le pregunté a mis hermanos sí el juguete era de ellos pero ellos me contestaron que nunca habían tenido un juguete como ese, investigaron a los demás vecinos pero estos contestaron que ninguno de sus hijos tenía un juguete igual, o similar a aquel tiburón.

Actualmente aún cuento con dicho juguete que por algún motivo decidí preservarlo, quizás como prueba de aquel hallazgo.